martes, 10 de julio de 2007
Joan Colomar Torres,'Paret', de casi 91 años, un marinero anarcosindicalista de la CNT que pasó por siete cárceles de Franco
. M.Palma de Mallorca
'Soy Joan Colomar Torres, Paret, de Formentera, nacido en 1913. En un mes tendré 91 años. Navegué entre Ibiza y Formentera desde los 13 años, de aprendiz. Estuve en un motovelero de cabotaje. En 1936 tenía 23 años y era mecánico en un pesquero, huí con 30 compañeros de la isla para que no me cogieran. Me detuvieron al presentarme a filas en Cartagena. Me negué a ir en un barco de guerra y con la infantería fui al Ebro, Lleida, Aitona, Sedó, Girona, Barcelona. Tras las trincheras, Ponts. Luego Zaragoza, Burgos, Palencia, donde pasé un año en presidio de guerra. Al salir, ya en Ibiza la secreta me detuvo.
Uno me reconoció y dijo a la policía: 'A este sujeto hay que devolverlo a la jaula'. Por republicano. Había estado en la Confederació Nacional del Treball (CNT) y en las Joventuts Llibertàries. Casi todos los marineros éramos de la CNT. Estuve en siete cárceles distintas. En el castillo de Ibiza y en la prisión de Palma, en Hellín, Albacete, Palencia, en Valencia, en San Miguel de los Reyes, en Alicante.
El campo de concentración de Formentera -ya vacío- lo desmontamos 10 o 12 cautivos. Había dos funcionarios y uno era un criminal. No nos daban comida. Cogíamos una gallina o un conejo. Y celebramos el 14 de abril, sin percatarnos. Un preso ibicenco cocinó un arroz de pescado e invitamos al funcionario. Un cautivo se echó a reír y no dijimos el motivo. Los barracones de Formentera eran un barrio de pobres. En el cementerio hay una fosa grande con muchos muertos. Casi todos los presos eran de Extremadura. Lo sé porque vienen sus parientes.
A los 33 años quedé libre. Estuve en Palma y no tenía documentos para embarcar, los papeles de marinero los había perdido en Barcelona en un bombardeo. Pasé a Canarias a un barco de desguace. Soy marinero porque toda la familia lo era. Todo el mundo se hacía marinero en la isla.
De la República en Formentera recuerdo la huelga en la Salinera Española, donde se trabajaba de sol a sol, sin parar, hasta de noche, como animales. Un grupo de la UGT y la CNT convocó una huelga por la jornada de ocho horas. La huelga duró dos años y medio sin extracción de sal. Se llegó al acuerdo buenamente. La represalia llegó en el 36. Ahora también se explota y se despide, ¡eh!
Soy anarquista, mejor: anarcosindicalista. En la isla fuimos 40 o 50. Yo me inicié en la CNT en Barcelona. Allí conocí a Joan Peiró, que fue ministro. Oí los mítines de Federica Montseny, los García Oliver, Ascaso. Eran antipolíticos, pero les hicieron políticos y ministros.
En Formentera un militante viejo, José Servera, Andreuet, que vino de América y había luchado en sindicatos en Cuba y Estados Unidos, creó el activismo. Entre él y mi primo Joan montaron el sindicalismo. Aquí había republicanos; comunistas, pocos.
Franco dio el golpe mientras yo iba en un barco con naranjas de Denia a Palma, donde bajé a por tabaco y vi un escuadrón a caballo de camisas negras, fascistas, con cruz blanca el pecho. 'Me voy', dije. Tenía ficha por organizar la CNT. De regreso a Ibiza supe que en Palma se alzó el Movimiento. Salí con comestibles a Barcelona, controlada por la Generalitat.
De vuelta a Ibiza el Movimiento estalló por todas partes. Fui preso en el castillo de Vila. Conocí a un hijo de Araquistain, periodista, encerrado por tener una senyera. Un barco de la República disparó para rendir a los sublevados y un cañonazo nos dio e hirió al joven Araquistain. Reventamos la puerta de su calabozo y un falangista nos apuntó. Nos bajaron a los sótanos. Éramos 60 presos y los nacionales se rindieron y quedamos libres. (Otoño 1936).
Tras la derrota tuve un consejo de guerra en Palma, con petición de pena de muerte; pasé a 30 años y al final a 20 años por rebelión, convocar huelgas, ser revolucionario, anarquista, comunista. Comunista libertario, sí; pero comunista a secas, no. Un falangista con pistola reclamó a mi madre mi cama y mi ropa.
Lo peor fue la prisión de Hellín. La cocina era de las Carmelitas, hambre, boniato, hambre. Siempre sentados, no nos aguantábamos de pie. Hasta me robaron un jersey y unos calcetines de lana tejidos por mi novia. No tengo televisión, leo . Vivo solo y conduzco un dos caballos. A los presos políticos no nos han reconocido. Casi no quedan. Murió Ferrer de Sa Punta, Xumeu Gall enfermó y Vicent Costa dice: 'No quiero saber nada nunca más'.
Regresé tras 10 años y muchos no me miraban, giraban la cara para no saludarme, y otros me daban la espalda para no hablarme. Franco duró demasiado, supe que duraría mucho, que no era por un día, un año ni diez.
España era/es derecha o caciquismo; falda larga y negra, frailes, sacerdotes y conventos ¿Cómo va a haber republicanos, socialistas o comunistas? Nos dicen que la vida está muy bien. Algunos sí, pero hay millones que están muy mal. No los vemos o no queremos verlos'.
'Todo era hambre, boniato; hambre, mucha. Estábamos siempre sentados, no nos aguantábamos de pie"
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